Fuente: El Universo – ECOLOGIA – Ricardo Zambrano – 16 de octubre 2020
Ampliar la Reserva Marina de Galápagos (RMG) no afectaría al sector pesquero nacional como lo afirmó el viceministro de Acuacultura, Andrés Arens, ante la Asamblea, indica Eliécer Cruz, vocero del colectivo Más Galápagos. De hecho, Más Galápagos apoya un aumento de la RMG a 200 millas náuticas.
Cruz indica que desde que se creó la RMG, en 1998, se generó una mayor productividad de especies que benefició al sector pesquero: “En 1998 también decían que quebrarían y que la flota atunera desaparecería, pero no ha pasado y más bien pasaron de 45 barcos en el 98 a 115 y aumentaron su capacidad de extracción”.
Agrega que son “sorprendentes” las declaraciones de Arens, ya que el propio presidente de la República, en la cumbre climática en Madrid (España) en diciembre de 2019, dijo que realizaría los análisis necesarios para expandir la reserva y “esto lo ha ratificado en otros foros”.
Ecuador es el primer “capturador” de atún del Pacífico oriental y segundo a nivel mundial: “La RMG les ha traído beneficios”. Aunque la presión a la riqueza ictiológica de Galápagos también se da, según Cruz, a través de la flota industrial ecuatoriana.
La Cámara Nacional de Pesquería ha rechazado un posible incremento de la RMG y dice que esto “no solucionará” el problema de flotas extranjeras ni aseguraría la protección de las especies.
“Nadie está diciendo que con la ampliación vamos a impedir que lleguen las flotas internacionales, para evitar eso hay que trabajar con otros países de la región en los organismos correspondientes. Lo que queremos es aumentar la resiliencia de la RMG, hacer más fuerte la biomasa y no solo por temas de conservación sino de turismo y económicos«, dice Cruz.
Aunque reconoce que la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) ha realizado esfuerzos para disminuir la pesca incidental, Cruz afirma que la propia CIAT ha dicho que los dispositivos agregadores de peces son un problema.
“Los lanzan a la deriva cerca de la RMG. Entran y con las corrientes salen con la pesca de Galápagos”, dice Cruz.
Otro problema que existe, según Cruz, es que hay barcos medianos, que no pertenecerían a la flota industrial, que llevan en sus bodegas combustible y cuando hay buena pesca arrojan ese combustible al mar para tener más espacio: “También están la flota palangrera nacional y naves nodrizas”.
Más Galápagos afirma que el suroeste del archipiélago es un área importante para la flota “pequeña” atunera por lo que en esa zona “no aplicaría la ampliación”.
La expansión de 200 millas aumentaría la protección de más de 3.000 especies marinas del archipiélago, de las cuales cerca de 500 son endémicas, “ante la presión nacional e internacional”.
El Parque Nacional Galápagos, el Consejo de Gobierno, Island Conservation, Frente Insular para la RMG, el Colegio de Ciencias Biológicas de la Universidad San Francisco y Mission Blue son varias de las instituciones que forman Más Galápagos. (I)